Pues sí, de nuevo tras la época estival y el descanso afrontamos un nuevo curso inmersos ya en la rutina donde las prisas y el estrés por llegar a todo tipo de actividades y obligaciones se convierte en algo habitual.
Asi que aprovechando el inicio de este nuevo curso con el que además nos adentramos en la época de otoño, te voy a recordar algunos de los pilares básicos en los que deberías centrarte para que tu alimentación vaya acorde con esta nueva etapa.
Una de los aspectos más importantes en todas las estaciones y especialmente en esta es cuidar y fortalecer nuestra microbiota, también llamada flora intestinal. Es sabido que nuestro principal defensa para combatir virus y bacterias se encuentra en el intestino, dicho de otra manera , según se encuentre nuestro sistema digestivo asi será nuestra capacidad de defensa. Por tanto fortalecerlo es algo básico en cualquier edad. Los probioticos y prebióticos son pues fundamentales, y no tienen porque reducirse necesariamente a la toma de un suplemento o a los productos habituales por todos conocidos que se encuentran en los refrigerados de cualquier gran superficie o tienda de alimentación. Existen multitud de alimentos con estas características que puedes incorporar a tu alimentación habitual , te hablo de los fermentados y encurtidos como el chucrut, el kimchi , el tempeh, el miso, el kefir y por supuesto el yogur. Con respecto a este último mucho mejor si lo haces en casa pues lo cierto es que es muy fácil, pero caso de que te de pereza o no sepas como hacerlo intenta comprar aquellos que no lleven azúcar, lo habitual es que los azucarados lo estén en exceso con lo cual tampoco supondrá mucho beneficio.
El chocolate negro y él te verde también tiene propiedades probioticas así como una buena dosis de antioxidantes tomados siempre en pequeñas dosis eso sí y ni que decir tiene que alejarse de los productos refinados y procesados supone también una muy buena ayuda.
Otro punto importante es la eliminación de toxinas tras los excesos del verano. Puede que no sea tu caso pero lo habitual es que en verano se descuide algo más la manera de comer debido a las vacaciones, la falta de rutina en los horarios o el consumo de alimentos no habituales así que esta es una muy buena época para incorporar alimentos que ayuden a depurar y deshacernos de esos excesos, tales como la alcachofa, el ajo o el rábano negro asi como infusiones como el diente de león, cola de caballo o cardo mariano entre otras.
Junto a todo esto es necesario seguir incorporando a diario por los vegetales y frutas frescas de temporada tanto crudas como cocinadas; una buena manera de hacerlo es incluir ensaladas variadas a medio día y reservar para la cena las verduras cocinadas y las cremas ya que ello favorecerá la digestión. Apuesta por calabazas ,zanahorias, remolachas, boniatos así como por las de sabor picante como cebollas, ajos, rabano y puerros que además ayudaran a expulsar las mucosidades típicas de los resfriados de esta época.
Las granadas y cítricos siguen aportando una buena dosis de vitamina C y antioxidantes y no olvides que el jengibre, el propoleo o el kuzu continúan siendo ideales por sus cualidades tanto preventivas como curativas.
By MJ
“Come bien, respira profundo y quiérete mucho”
Después de tantas horas de luz y sol, vacaciones y vida al aire libre, llega la época de volver a la rutina. Los días se acortan, se vuelven más fríos y grises, invitando al recogimiento y a retomar proyectos para afrontar un nuevo curso.