Hablar de “vida” en la cocina es hablar de germinados, pero…. ¿que son los germinados? Aunque habitualmente solo los encontrarlos formando parte de la decoración de algún plato de cocina, los germinados son los únicos alimentos con capacidad para generar vida en sí mismos , y eso es precisamente lo que nos aportan, nos dotan de energía vital. Incluso las verduras y frutas, con su gran cantidad de vitaminas y nutrientes, no tienen esta posibilidad. Los germinados son las plantas en su primera etapa de crecimiento y por tanto nos ofrecen una de las fuentes naturales más concentradas de minerales, vitaminas, enzimas y aminoácidos (proteínas). Por sus múltiples beneficios deberían formar parte habitual de nuestra dieta diaria, ya que fortalecen el sistema inmune, ayudan en la depuración y desintoxicación, combaten los radicales libres o mejoran la fibra intestinal entre otros. Su uso en Occidente no ha sido demasiado habitual, pero cuentan con una larga historia. Ya se utilizaban en China, hace más de 3000 años y continúan siendo alimento esencial en la dieta oriental. En America su impulso se debió fundamentalmente a la doctora Ann Wigmore, pionera en introducir este tipo de “alimentación viva”.
Los germinados son fáciles y baratos de cultivar en casa, probablemente sea la única manera de que podáis incorporarlos a diario a vuestra alimentación dado que no suele ser habitual encontrarlos disponibles para su compra a no ser que recurrais a tiendas especializadas o determinados herbolarios. Se pueden germinar semillas de vegetales, legumbres, cereales y frutos secos. Al germinarlas, aparte de incrementar su valor nutricional, las hacemos más fáciles de digerir. Una de las semillas más utilizadas para empezar a introducirse en esta técnica es la semilla de alfalfa porque además de sus múltiples propiedades, suele germinar facilmente y su sabor es bastante suave. Para saber más sobre las distintas semillas y los métodos de germinación ve a la pagina de Cocina Sana